Conducida en su galera "Conducida en su galera prisionera fui cruzando el mar azul; mucho lloré; sordos fueron; me vendieron al sultán en Estambul. Él me llamó hurí de aroma, que Mahoma destinaba a su vergel; de Alá gloria y alegría, luz del día paloma constante y fiel. Vi en un murallado suelo cómo un cielo de hermosuras de jazmín, cubiertas de ricas sedas, auras ledas disfrutaban del jardín. Unas padecían celos y desvelos; lograban otras favor; quién por desdén gemía, quién vivía sin un goce del amor. Mil esclavas me sirvieron y pusieron rico alfareme en mi sien; pero yo siempre lloraba y exclamaba con voz triste en el harén: ¿De que sirve mi belleza la riqueza, pompa, honor y majestad, si en poder de adusto moro gimo y lloro mi perdida libertad? " epdlp.com |