1900 | 33 años Mercado de Abastos Palencia | España | 
1907 | 40 años Iglesia de El Pilar Valladolid | España |
1909 | 42 años Edificio de viviendas Valladolid | España | 
1918 | 51 años Asilo de Caridad Valladolid | España |
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1900 | 33 años Mercado de Abastos Palencia | España |
1907 | 40 años Iglesia de El Pilar Valladolid | España |
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1909 | 42 años Edificio de viviendas Valladolid | España |
1918 | 51 años Asilo de Caridad Valladolid | España |
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Biografía: Arquitecto municipal e historiador nacido en Valladolid, que escribió algunas de las páginas más comprensibles de la historia de dicha ciudad. Estudiante de Arquitectura en la Escuela Superior de Madrid, trabajó muy pronto en los periódicos de su ciudad natal, así como en la redacción del diario republicano La Libertad. Ejerció en Zaragoza como arquitecto de la Delegación de Hacienda y en Palencia como arquitecto municipal, hasta llegar a ser el arquitecto municipal de Valladolid durante casi cuarenta años. Desde este trabajo, fue autor de iglesias como la parroquia del Pilar (1907), grupos escolares como el dedicado a su maestro Ricardo Macías Picavea (1929), casas particulares y algunos proyectos que nunca se culminaron. Impulsó la restauración del castillo de La Mota y dirigió el Museo Provincial de Bellas Artes de Valladolid, en sustitución de Francisco de Cossío, que había sido censurado por la dictadura del general Primo de Rivera. Hasta entonces había sido delegado regio de Bellas Artes, además de académico de la provincial de Bellas Artes de la Purísima Concepción. En sus investigaciones contaba además de con su minuciosidad, con una enorme capacidad de trabajo y con una serie de instrumentos, como su condición de dibujante junto a la de fotógrafo. Fue un destacado investigador, además de colaborador del arzobispo Remigio Gandásegui, en la restauración de las procesiones y los pasos procesionales de la Semana Santa, plasmándolo todo ello en un estudio sobre sus cofradías y pasos, entonces insuperable. Fue el historiador del arte vallisoletano por excelencia desde la muerte de José Martí y Monsó. Quizá su obra más reconocida, o al menos más famosa, además de ser su lectura muy amena, fue Las calles de Valladolid, publicada en plena Guerra Civil, aunque este proyecto había nacido junto con otros autores, cuando publicaba en 1900 algunos artículos dedicados a determinadas calles, en el periódico La Libertad. © Javier Burrieza |
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