 1995 | 39 años  Asesinos cibernéticos Screamers D: Christian Duguay M: Normand Corbeil |
 1999 | 43 años Doble traición Double Jeopardy D: Bruce Beresford M: Normand Corbeil |
 2000 | 44 años Arte de la guerra, El Art of War, The D: Christian Duguay M: Normand Corbeil |
 2001 | 45 años Pretty when You Cry Pretty when You Cry D: Jack N. Green M: Normand Corbeil |
 2003 | 47 años Lost Junction Lost Junction D: Peter Masterson M: Normand Corbeil |
 2003 | 47 años Sentencia, La Statement, The D: Norman Jewison M: Normand Corbeil |
 2004 | 48 años Napola, escuela de elite nazi Napola D: Dennis Gansel M: Normand Corbeil |
 2006 | 50 años Contract, The Contract, The D: Bruce Beresford M: Normand Corbeil |
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Otros Films: 1987 LE DIABLE À QUATRE (Jacques W. Benoit) 1995 LOS CHICOS DE LA TABLA REDONDA (Robert Tinnell) 2010 L'APPÂT (Yves Simoneau) 2013 A FISH STORY (Matt Birman) Biografía: Compositor canadiense nacido en Quebec. Debutó en el cine con el largometraje Le diable a quatre (1987), dirigida por Jacques W. Benoit. Es en 1991 cuando tiene un año ciertamente intenso, trabajando en un puñado de películas canadienses que nuevamente le sirvieron de catapulta para futuros y mejores proyectos. Así, realiza composiciones reseñables en films de cada vez más importancia, como Asesinos Cibernéticos, Corazón de Campeón, Doble Traición o El Arte de la Guerra, partituras que lo terminan situando entre los compositores más destacados de la industria. No obstante, y ante una competencia feroz que no siempre le permitía la garantía de una estabilidad económica, termina refugiándose en encargos menos ambiciosos, con especial énfasis en la televisión. Seguiría con el cine a través de películas como The Contract, White Noise 2 o Campamento Castigo, mientras que para televisión trabajaría en el fallido reboot televisivo de la serie V y para lo que sería uno de los bombazos de los video-juegos, Heavy Rain. Aquí Corbeil daría el do de pecho, experimentando con matices ajenos al mundo del cine, permitiéndose el lujo de sacar su yo más personal, sus toques más intimistas para transportar al videojugador al meollo emocional y hacernos vibrar con más de un latigazo musical. Una obra maestra como pocas veces se ha podido oír en un juego videográfico. Finalmente, y después de algunos trabajos esporádicos no demasiado reseñables, se le diagnosticó un cáncer de páncreas que terminó con su vida prematuramente. © José Manuel Fernández |
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