1932 | 40 años Verdad a Medias Half Naked Truth, The D: Gregory La Cava M: Max Steiner |
1932 | 40 años Melodía de la Vida, La Symphony of Six Million D: Gregory La Cava M: Max Steiner |
1933 | 41 años Lecho de Rosas Bed of Roses D: Gregory La Cava M: Max Steiner |
1936 | 44 años Al Servicio de las Damas My Man Godfrey D: Gregory La Cava M: Charles Previn |
1937 | 45 años Damas del teatro Stage Door D: Gregory La Cava M: Roy Webb |
1939 | 47 años Muchacha de la 5ª avenida, La 5th Ave Girl D: Gregory La Cava M: Robert Russell Bennett |
1940 | 48 años Una Nueva Primavera Primrose Path D: Gregory La Cava M: Werner R. Heymann |
1947 | 55 años Living in a Big Way Living in a Big Way D: Gregory La Cava M: Lennie Hayton |
Otros Films: 1921 HIS NIBS 1924 RESTLESS WIVES 1924 THE NEW SCHOOL TEACHER 1925 JUGUETE DE LAS MUJERES 1926 CASEMONOS 1926 SAY IT AGAIN 1926 SO'S YOUR OLD MAN 1927 A TODA MAQUINA 1927 JOAQUIN MURRIETA 1927 LOCO DE ATAR 1927 PARAISO PARA DOS 1928 SOLOS EN UNA ISLA 1928 TOMEME EL PULSO DOCTOR 1929 BIG NEWS 1929 CARIÑO DE HERMANA 1929 HIS FIRST COMMAND 1931 ASTUCIA DE MUJER 1931 LAUGH AND GET RICH 1932 AMERICAN BLUFF 1932 THE AGE OF CONSENT 1933 EL DESPERTAR DE UNA NACION 1934 EL BURLADOR DE FLORENCIA 1934 TODA UNA MUJER 1934 WHAT EVERY WOMAN KNOWS 1935 MUNDOS PRIVADOS 1935 SUCEDIO UNA VEZ 1941 ANSIA DE AMOR 1942 UNA DAMA EN APUROS Biografía: Director de cine norteamericano, nacido en Towanda, Pennsylvania. La vida de este cineasta puede definirse como la de un artista con capacidad para llegar a las más altas cúspides de su disciplina y que en cambio opta por autodestruirse apenas acaricia el éxito. Sin embargo, y a diferencia de otros ilustres ejemplos aquejados de una megalomanía que les llevó a la ruina, La Cava fuerza la suerte en numerosas ocasiones y casi siempre por motivos tan sorprendentes como el deseo de viajar en una tardía luna de miel. Así, en 1921 renuncia a su extraordinariamente bien remunerado trabajo como dibujante para empezar desde cero en el mundo de la dirección cinematográfica; poco después, ya asentado como realizador, se marcha por sorpresa en alocado viaje de novios y no regresa hasta que su nombre ha quedado en el olvido y debe reciclarse en simple suministrador de ocurrencias para guionistas; o, en fin, acumula durante los años treinta una serie de desplantes hacia las convenciones de la industria cinematográfica (rodar sin guion, rebasar en mucho las previsiones financieras de la productora, desaparecer de la ciudad en medio de un rodaje sin mayores explicaciones, trabajar borracho...) que le son aguantadas mientras sus películas aportan inmejorables rendimientos en taquilla. Al primer fracaso (en 1942 con Una dama en apuros, que rueda en pleno delirium tremens alcohólico) esa misma industria le pasa factura y aprovecha para quitárselo de en medio condenándole al ostracismo profesional. Es por eso también que abundan las lagunas y omisiones en torno a La Cava. Olvidado durante lustros pese a que durante la década de los treinta fue uno de los más importantes realizadores de Hollywood, gran parte de sus películas iniciales como dibujante han desaparecido e incluso se duda de la paternidad de este creador sobre otras que sí se conservan como la insólita Buried treasure, obra maestra del dibujo pornográfico consumada en una fecha ignota de los años veinte. Hijo de un zapatero que un buen día decidió abandonar a la familia para irse a Alaska en busca de oro, La Cava acaricia la posibilidad de convertirse en boxeador hasta que una lesión en su mano derecha le conduce hacia la pintura. Estudia en el Art Institute de Chicago y en la Art Students League and National Academy of Design de Nueva York, pero acaba trabajando como dibujante de comics para la prestigiosa American Press Association. Harto de celebridades de papel que contribuye a crear (Krazy Kat, Torchy, Happy Hooligan, etc.) encuentra nuevo acomodo en la industria cinematográfica, donde ingresa como creador de gags y va ascendiendo hasta convertirse en exitoso director. Su instintivo sentido para la comedia, maestría en la dirección de actores y capacidad para transferir técnicas narrativas procedentes del dibujo animado a largometrajes con intérpretes de carne y hueso hicieron de este cineasta uno de los máximos exponentes de la llamada 'screwball comedy', un subgénero que se caracterizaría por argumentos en el límite de lo imposible y brillantes diálogos satíricos. Con todo, La Cava lleva al primer plano un elemento apenas presente con anterioridad como es la lucha de clases a través del contraste entre ricos y pobres. En esta línea destacan la fantasía política El despertar de una nación y Al servicio de las damas, realizada esta última durante la crisis provocada por el crack de la Bolsa de Nueva York en 1929 y que yuxtapone el frívolo e insustancial mundo de las clases adineradas con el desastre humano que esa debacle financiera representó para los más desfavorecidos. Pero es sin duda Damas del teatro su filme más emblemático al tiempo que marca un punto de inflexión en su filmografía: las comedias ligeras dejan paso a dramas cotidianos observados con un prisma de amabilidad y ligereza. Además, se trasluce una comprensión por los emergentes movimientos feministas que chocan curiosamente con el propio pensamiento intelectual de La Cava, firmante de incendiarios artículos periodísticos sobre las que califica como 'golfas modernas' y capaz de dirigir rotundos largometrajes antimachistas como Damas del teatro. No obstante, su complicado carácter y el cansancio de los grandes empresarios de la industria cinematográfica impidieron que esta carrera de aciertos pudiera prolongarse en el tiempo. © Luis Fernández Colorado |