Hall

Alexander Hall


 EEUU | 1894-1968






















1941 | 47 años
Difunto Protesta, El  
Here Comes Mr. Jordan
D: Alexander Hall
M: Frederick Hollander




















1944 | 50 años
Mundo Celestial  
Heavenly Body, The
D: Alexander Hall
M: Bronislau Kaper




















1952 | 58 años
Porque eres mía  
Because You´re Mine
D: Alexander Hall
M: Johnny Green




















1956 | 62 años
Forever, Darling  
Forever, Darling
D: Alexander Hall
M: Bronislau Kaper




Otros Films:

1933 MELODIA DEL CORAZON
1934 DEJADA EN PRENDA
1935 AHORA SOY UNA SEÑORA
1941 THIS THING CALLED LOVE
1942 TODOS BESARON A LA NOVIA
1942 LOS CAPRICHOS DE ELENA
1944 ERASE UNA VEZ
1945 SHE WOULDN'T SAY YES
1947 LA DIOSA DE LA DANZA
1949 THE GREAT LOVER
1953 AMOR A MEDIANOCHE



Biografía:
    Actor y director de cine estadounidense nacido en Boston. El paso del tiempo y la oportunidad de contemplar salteados algunos de sus títulos, obligan a ubicar la figura de Alexander Hall en un lugar de cierta consideración dentro de la pequeña historia de la comedia norteamericana. Con una filmografía desplegada en dos periodos más o menos reconocidos –el primero de ellos, durante la década de los años treinta en la Paramount, y el posterior en el decenio siguiente para la Columbia-, lo cierto es que en su filmografía abundan títulos de notable interés, de entre los que prácticamente solo ha emergido del olvido El difunto protesta (1941), sobre cuya historia realizó un remake en clave musical, protagonizado pro la mismísima Rita Hayworth. Se especializó en la comedia, aunque no fue el único tema que desarrolló en su filmografía, como la delirante Érase una vez (1944), la extraña Yo soy la ley (1938) y She wouldn´t say yes (1945), que constituye como aquellas una pequeña delicia. Cabe señalar a este respecto que las comedias de nuestro protagonista, en líneas generales se desarrollaban en ámbitos más o menos familiares para el género en el marco que estaban insertas, pero esa relativa ausencia de originalidad no les impidió poseer unos planteamientos más disparatados, un timming especial en el que se dejaba de lado la tendencia “screewall” –sin desdeñarlo- para apostar por un cierto tono melancólico y amable y, sobre todo, una excelente dirección de actores que tenía un apoyo de especial significación en la tipología y presencia de personajes secundarios.  © Juan Carlos Vizcaíno



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