1979 | 28 años Killer, el asesino del taladro Driller Killer D: Abel Ferrara M: Joe Delia |
1987 | 36 años China Girl China Girl D: Abel Ferrara M: Joe Delia Giuseppe Verdi |
1989 | 38 años Cazador de gatos, El Cat Chaser D: Abel Ferrara M: Chick Corea |
1993 | 42 años Secuestradores de cuerpos Body Snatchers D: Abel Ferrara M: Joe Delia |
1996 | 45 años Funeral, El Funeral, The D: Abel Ferrara M: Joe Delia Rezso Seress |
1997 | 46 años Oculto en la memoria Blackout, The D: Abel Ferrara M: Joe Delia |
2005 | 54 años Mary Mary D: Abel Ferrara M: Francis Kuipers |
2019 | 68 años Tommaso Tommaso D: Abel Ferrara M: Joe Delia |
2021 | 70 años Zeros And Ones Zeros And Ones D: Abel Ferrara M: Joe Delia |
Otros Films: 1981 ÁNGEL DE VENGANZA 1984 CIUDAD DEL CRIMEN 1990 EL REY DE NUEVA YORK 1992 TENIENTE CORRUPTO 1993 JUEGO PELIGROSO 1995 THE ADDICTION 1998 NEW ROSE HOTEL 2001 UN CUENTO DE NAVIDAD 2007 GO GO TALES 2011 4:44 LAST DAY ON EARTH 2014 WELCOME TO NEW YORK 2014 PASOLINI 2019 SIBERIA Biografía: Director de cine estadounidense nacido en Nueva York. Estudió durante un año en el Rockland Community College, centro que abandonó cuando fue finalmente admitido en el aula de técnicas audiovisuales de la Universidad Estatal de Nueva York. Nicholas St. John, viejo amigo del Bronx y compañero en la fallida banda de rock, fundó con Ferrara por aquel entonces una firma de cortometrajes, Navaron Films, con la que hicieron sus primeros experimentos audiovisuales. Cuando Ferrara logró estrenar El asesino del taladro (1979), los espectadores descubrieron sus dos principales obsesiones: sexo y violencia. En lo sucesivo, casi todas sus películas jugarían con ese binomio, por lo general resuelto a través de la demencia. Así, en Ángel de venganza (1981), la protagonista es violada salvajemente, enloquece y resuelve descuartizar a uno de sus agresores. Recurriendo a escenografías feístas, Ferrara comenzó a dar rienda suelta a sus más oscuras incertidumbres morales e incluso religiosas, personalizadas en actores como Harvey Keitel, protagonista de Teniente corrupto (1992), y Christopher Walken, figura central en El rey de Nueva York (1990). Esta lógica sangrienta que viene a enturbiar las reglas del género policiaco ha convertido a Ferrara en un director minoritario, pero muy seguido por espectadores fieles a su propuesta. No obstante, el gusto por la truculencia y las emociones oscuras responde en el director a un criterio casi autobiográfico, idealizando aquellas fechas en que bordeaba el lado peligroso de la vida en los bares del Bronx, paisaje de sus recuerdos y de sus más sugerentes obsesiones. A pesar de semejante entrega personal, las limitaciones de su propuesta audiovisual se fueron haciendo más evidentes en los últimos títulos de su filmografía. © Guzmán Urrero Peña Web Recomendada: www.abelferrara.com |