Rafael Pamplona Escudero

España | 1865-1929

Escritor español nacido en Zaragoza. De posición acomodada y vida pública activa, fue doctor en Derecho, profesor mercantil, secretario general de la Económica, afiliado al Partido Conservador, vicepresidente de la Diputación y alcalde de Zaragoza en 1897. Pero desconfiaba mucho de la acción política, veía al Carlismo como solución lejana de los males del país, porque mientras España existiera no habría de extinguirse la raza de los pícaros. No es extraño, pues, que abandonara la política y se dedicara de lleno a la literatura, que siempre había cultivado para sí. Lo hizo con una pura finalidad ética y didáctica. La coyuntura le fue ofrecida por su quebrantada salud, padecía una enfermedad que le impedía moverse libremente, y por el triunfo, a los 39 años, en 1904, de su novela Cuartel de inválidos, que tuvo resonancia nacional. Desde aquel instante, hasta su muerte, veinticuatro años después, publicó catorce novelas, cuatro colecciones de cuentos e infinitas colaboraciones en Heraldo de Aragón. El Noticiero, Blanco y Negro, Cultura Española, Revista de Aragón, etc. Sus temas son tan localistas que llegan a ser de clave, con lo que hoy han perdido parte del valor que entonces tuvieron. De tramas sencillas, ingenuo desarrollo y precipitado desenlace, les falta la competencia técnica de los profesionales; suelen estar escritas con grandilocuencia y cierta ampulosa afectación progresista, pero tienen atisbos poéticos, bellas metáforas y recogen frases y modismos callejeros. Por lo común, cuentan lisa y llanamente lo que sucede en el alma de sus personajes. Reflejan concienzuda formación clásica, pero también influjos franceses de Sardou y de Alfonso Daudet, que, para Pamplona, era el mejor novelista de su tiempo. En todo caso repelía el naturalismo; calificaba de nauseabundos a los derroteros seguidos por Zola y de canallesca a la mente de Mirabeau. Pero sus páginas demuestran que, aun sin saberlo, llevaba muy dentro de sí el extranjerismo. Entre sus obras destacan las novelas, Juego de damas, El hogar en cenizas, Boda y mortaja, La ciudad dada al diablo, Don Martín el humano, Los amarillos, El asalto al fuerte Aventín, El hijo de Parsifal, Los pueblos dormidos, El camino de los ciegos, Tierra prometida, El cura de misa y olla y El charlatán político; los relatos, Engracia y Cara a las llamas rojas, y los cuentos, El tesoro de la bruja, Siestas del silenciario y Cuentos del Casino. © GEA

Textos:

Exposición Hispano-Francesa de 1908: Crónica ilustrada 1911 (fragmento)