Athol Fugard

Sudáfrica | 1932

Dramaturgo y director cinematográfico sudafricano, nacido en Middleburg. Considerado como uno de los intelectuales más comprometidos con las propuestas de abolición del sistema del apartheid, ha pasado a la historia de las Letras y las Artes de su pueblo como uno de los principales enemigos del racismo y valedores de la defensa de los derechos humanos. En líneas generales, la producción dramática de Athol Fugard se centra en los problemas internos de Sudáfrica, campo abonado para la localización de sus denuncias contra las actitudes racistas y los privilegios de la raza blanca. Entre sus piezas teatrales de mayor repercusión universal, conviene recordar las tituladas El nudo de sangre (1961) y, muy especialmente, Hola y adiós (1965), con la que el autor de Middleburg alcanzó renombre mundial, gracias en parte a la espléndida puesta en escena que de ella realizó, en el King's Head Theatre londinense, el gran actor británico Ben Kingsley. Además, ha estrenado otras obras de extraordinaria calidad literaria y gran audacia en lo que se refiere a un compromiso político y social que, en su época y en su nación, no era muy fácil de sostener. Entre ellas, cabe citar las tituladas Declaraciones tras un arresto por acto inmoral (1972) y La isla (1973), otra de sus piezas de fama universal, en la que presenta sobre el escenario a un grupo de presos políticos que, en la cárcel, ensayan una representación de Antígona, la milenaria creación de Sófocles. Otras obras suyas de notable interés son Boesman y Lena (1965), Sizwe Bansi is dead (1972), La lección del áloe (1978), El profesor Harold... y los muchachos (1982) y Camino de la Meca (1984). © JRF

Textos:

Mi vida (fragmento)

Galardones:

Praemium Imperiale (2014)