Henri Breuil

Francia | 1877-1961

Eclesiástico y prehistoriador francés, debe su apodo de "Papa de la prehistoria" a la aportación esencial que sus numerosos descubrimientos y publicaciones constituyen para esta disciplina. Nacido en Mortain dans la Manche, participó en 1896 en la excavación del yacimiento de Campigny, en Seine-Maritime. Un año más tarde conoció a Édouard Piette, quien le hizo descubrir el arte mobiliario del paleolítico surgido de sus propias excavaciones, sobre todo de las de Brassempouy. Fue ordenado sacerdote en 1900 y el año siguiente participó en el descubrimiento de las cuevas ornamentadas de Font-de-Gaume y de las de Combarelles, de las que dibujó los detalles, al igual que hizo con la de Altamira (1902). En 1940, fue el primer historiador que entró en las cuevas de Lascaux. Su interés por el arte paleolítico domina toda su obra, compuesta por más de quinientas publicaciones. Su libro Quatre cents siècles d´art pariétal, publicado en 1952, en el que estableció un panorama del arte prehistórico franco-cántabro, sigue siendo una contribución fundamental para el conocimiento de la prehistoria. Nombrado profesor en el Instituto de Paleontología Humana en 1910, se convirtió en 1929 en el titular de la primera Cátedra de Prehistoria en el Collège de France y en 1938 pasó a ser miembro del Institut de France. Sus conocimientos y su notoriedad le llevaron a recorrer el mundo, Europa principalmente pero también China, Etiopía, Somalia y Sudáfrica. © M.E.

Textos:

Las pinturas rupestres de la cuenca baja del Ebro (fragmento)