José Antonio Arana

Euskadi | 1931-2011

Musicólogo español nacido en Guernica (Vizcaya). Tras el bombardeo de su ciudad durante la Guerra Civil, su familia se exilió a Montargis, en Francia, cuando José Antonio contaba seis años de edad. Terminada la contienda se instalaron primero en Bilbao, donde se familiarizó con el idioma castellano que hasta entonces desconocía, y finalmente en la localidad vizcaína de Múgica. Su formación humanística comenzó en 1942 recorriendo varios seminarios eclesiásticos, para terminar sus estudios en el Seminario de Vitoria, donde, además de aprender latín, estudió armonía con Julio Valdés. Se inició también en conocimientos de biblioteconomía en Artea, donde en 1945 formó la biblioteca del seminario con el profesor Andrés Ibáñez, y en Vitoria, en cuya biblioteca trabajó con Andrés Mañaricúa. Dejado el seminario en 1947, terminó el bachiller dos años más tarde e hizo la reválida en Valladolid con matrícula de honor. En 1954 terminó la licenciatura de Derecho en las universidades de Deusto y Valladolid. Tres años después inició estudios de Ciencias Económicas en la Facultad de Bilbao obteniendo matrícula de honor en Historia Económica con su obra Crisis y resurgimiento agrícola en el siglo XVIII. Tras casarse en 1961, se dedicó a su verdadera vocación de investigación sobre la cultura vasca. Su primera crítica musical se publicó al año siguiente, pasando más tarde a ser colaborador de la revista Jakin. En 1966 fundó la ikastola Seber Altube hasta ser encarcelado dos años después. Su trabajo como investigador musical fue imparable. Pueblo a pueblo visitó a organistas, compositores, etc., que le proporcionaron material para la elaboración de Música vasca (1976), primer libro que se publicó en el País Vasco sobre el tema y que mereció una segunda edición ampliada. Al año siguiente organizó un curso de año entero sobre temas culturales vascos con conferencias semanales. En estos años, además, fue tentado por la política, siendo elegido concejal del Ayuntamiento de Guernica y después apoderado en las Juntas Generales (1979-1983). En 1978 fundó la Coral Andra Mari de voces mixtas, que dirigió durante diez años, dando numerosos conciertos. Este mismo año trabajó en el archivo de la Euskaltzaindia (Real Academia de la Lengua Vasca), ordenando todos sus manuscritos e impresos musicales de Resurrección María de Azkue, a quien dedicó una amplia biografía. En 1979 fue nombrado académico correspondiente. Un año después, bibliotecario, consiguiendo que la biblioteca de Azkue sea una de las más completas en cultura vasca, sobre todo en lingüística. Por esas fechas fue nombrado secretario de la Comisión organizadora de los primeros Encuentros Internacionales de Vascólogos, cargo que repetiría en sucesivos congresos preparados por la Academia. En 1985 fue nombrado miembro del Patronato de la Biblioteca Nacional de Madrid, organizando por las mismas fechas el primer stand del euskera en Expolangues de París. Siendo presidente de la sección de Música de la Sociedad de Estudios Vascos, en 1986, con motivo de celebrarse el cincuentenario del primer Gobierno vasco, realizó una singular obra histórico-cultural, Eresoinka. Mensaje cultural vasco 1937-1939. En 1988, la Euskaltzaindia le reconoció como académico de número, e inició la informatización de la Biblioteca. En 1991, coincidiendo con la inauguración de los nuevos locales de la Real Academia de la Lengua Vasca, organizó un congreso de dialectología pronunciando un discurso de apertura en el que abordó el tema Louis-Lucien Bonaparte, la dialectología en Europa y los dialectos vascos. Ese mismo día presentó dos libros, Opera omnia vasconice, reproducción facsímil de todos los libros publicados por Bonaparte en vasco, y una Bibliografía Bonapartiana, de la que es autor. Ya jubilado, publicó más de una veintena de libros y más de cuatrocientos cincuenta artículos en revistas especializadas. Socio de honor de la Asociación de Escritores en Euskera, siguió trabajando en la elaboración de un catálogo sobre unos quinientos catecismos manuscritos o impresos en vasco. Arana donó su archivo musical a Eresbil, de Rentería (Guipúzcoa), y su biblioteca a la Real Academia de la Lengua Vasca. © RAH

Textos:

Resurreccion Maria Azkue. Herri jakintzatik euskara modernora (fragmento) –en euskera-