Biografía:
Fotógrafo español nacido en Arbúcies, Barcelona, que se convirtió en uno de los artistas pictorialistas más premiados en todo el mundo. Se integró bien pronto en las corrientes estéticas de la vanguardia europea y utilizó las técnicas pigmentarias del pictorialismo pero con una mirada que bebe de la Nueva Visión. Las diagonales, los picados y unos encuadres atrevidos pasan a ser su manera de plasmar la realidad. El fotógrafo mantendrá esta mirada durante la Guerra Civil Española (1936-1939), a pesar de que la crudeza de la realidad que le rodea hará que sus imágenes sean más directas y rápidas. Campañà realizó más de 5.000 fotografías durante los años de la guerra, capturando todo lo que veía en un intento de superar el trauma del conflicto a través del visor de la cámara. Fotografiaba la complejidad de su tiempo sin autocensura ni concesiones a ninguna causa determinada. Las milicianas, los refugiados que llegan de Málaga a Barcelona en enero de 1937, las ruinas después de los bombardeos, los comedores populares, el entierro de Durruti o la exhibición de las momias de las monjas de las Salesas en el paseo de Sant Joan estuvieron bajo su objetivo. Campañà recoge escenas de la vida diaria, entre lo cotidiano y la violencia de la guerra y, finalmente, en 1939, la retirada del ejército republicano y los desfiles franquistas. Es entonces cuando el fotógrafo decide encerrar la guerra en una caja para intentar comenzar de nuevo, a pesar del contexto. La postguerra supondrá para Antoni Campañà una adaptación traumática, y la recuperación y dedicación intensa a temas como los deportes, los paisajes o escenas de la modernidad, cuando ésta empezó a llegar al país. Vista en su globalidad, la obra de Campañà recorre el siglo XX en su complejidad y con sus contradicciones. © MNAC |