Biografía:
Fotógrafa española cuyo verdadero nombre era Isabel Steva. Debe su seudónimo a su padre, quien le contó que había nacido debajo de una col, como a tantos niños y niñas de su época. Siguió la huella de su ciudad y de quienes han hecho de ella lo que es, Barcelona, su amada, su amiga, y el plató donde gentes de toda condición y género han sido objetivo de sus ojos, de su mirada. En sus inicios se unió a maestros tan importantes como Oriol Maspons, Xavier Miserachs, Francesc Català-Roca o Leopoldo Pomés, quienes además de amigos, acabaron siendo compañeros de profesión. Con ellos se acercó al mundo gitano del Somorrostro y Montjuïc, al flamenco, al barrio Chino de Barcelona, a Las Ramblas, y a la arquitectura de la ciudad de quienes la querían explicar, Ana María y Terenci Moix, Alexandre Cirici, Josep Maria Carandell, Jaime Gil de Biedma, Juan Marsé y otros. Amiga de sus amigos, no dudó en ampliar su círculo con toda la gente, que, pasado el tiempo, han sido protagonistas de una u otra forma de esta ciudad y del mundo. Su instinto, su curiosidad y su espíritu periodístico han hecho que su galería de retratos sea inmensa y, en muchos casos, desconocida. Personajes que van desde Ocaña a Gabriel García Márquez, de Frederic Mompou a Joan Miró, de Salvador Dalí a la Bella Dorita, de Orson Welles a Carmen Amaya. Fue arte y parte de movimientos como la Gauche Divine, la Escuela de Barcelona o la Nova Cançó. Trabajadora infatigable, con sus cámaras a cuestas salió a la calle, comprendiendo que la Transición democrática era un momento irrepetible del que había que dejar documento gráfico, el encierro de Montserrat, la muerte de Franco, las manifestaciones políticas y como siempre, implicándose hasta las trancas en el feminismo y en la reivindicación de cualquier derecho inherente a la libertad con mayúsculas. © C.F. |