© epdlp 1937 | 39 años Font de Mercuri Hierro y mercurio. Fundació Miró. Barcelona |
1956 | 58 años Seis Puntos sobre una montaña Acero pintado y barras de metal. Hirshhorn Museum. Washington DC 397 x 539 x 202 cm. |
1973 | 75 años Flamingo Acero pintado. Urbana. Chicago 16.15 m. |
© epdlp 1974 | 76 años Quatre Ales Acero pintado. Fundació Miró (Barcelona) 5 x 3.54 x 3.20 cm. |
Biografía: Escultor estadounidense de gran vitalidad y versatilidad, famoso por sus móviles, considerado como uno de los artistas más innovadores e ingeniosos del siglo XX. Calder, hijo y nieto de distinguidos escultores estadounidenses, nació el 22 de julio de 1898 en Filadelfia. En 1919 obtuvo el título de ingeniero en el Instituto Stevens de Tecnología. En 1923 ingresó en la Asociación de Estudiantes de Arte de Nueva York y en el otoño de 1926 se instaló en París. Sus esculturas en alambre —retratos satíricos y deliciosos personajes del circo en miniatura (1927-1932, Museo Whitney de Arte Americano, Nueva York)— le dieron fama internacional. En 1933 regresó a Estados Unidos y a partir de entonces dividió su tiempo entre su país y Francia y realizó importantes exposiciones tanto en París como en Nueva York. A comienzos de la década de 1930 Calder inició sus experimentos en el campo de la abstracción, primero como pintor y después como escultor. Recibió una gran influencia de artistas abstractos europeos como Joan Miró, Jean Arp y Piet Mondrian. Experimentó también con el movimiento, lo cual le condujo al desarrollo de los dos modos de escultura que le hicieron famoso, el móvil y el estable (stábile). Los móviles de Calder (así denominados por el artista dadá francés Marcel Duchamp) son estructuras de formas orgánicas abstractas, suspendidas en el aire, que se balancean suavemente. Los estables (denominados así por Arp) son formas abstractas inmóviles que, por lo general, sugieren formas animales en tono humorístico. Aunque sus esculturas de piedra, madera y bronce, así como sus dibujos y pinturas (casi todas gouaches) de la última época, son importantes, la reputación de Calder se debe principalmente a sus móviles y estables. Estas obras, cada vez de mayor tamaño, lograron una entusiasta aceptación popular rara vez alcanzada por el arte abstracto, lo cual llevó a que se le hicieran numerosos encargos después de la II Guerra Mundial. Se pueden encontrar estables y móviles enormes hechos por Calder en docenas de plazas y edificios públicos de Bruselas, Chicago, Ciudad de México, Venezuela, Montreal, Nueva York y muchas otras ciudades. La culminación de todos ellos es su última obra, el gigantesco Móvil rojo y blanco (1976) suspendido en el patio central del ala este de la Galería Nacional de Arte de Washington, D.C. Calder murió el 11 de noviembre de 1976, en Nueva York, justo después de haber supervisado el montaje de la mayor exposición retrospectiva de su obra en el Museo Whitney de Arte Americano. © M.E. |