1839 | 41 años Náufragos Óleo sobre lienzo. Colección particular 130 x 163 cm. |
1839 | 41 años Lucha contra los osos polares Óleo sobre lienzo. Nordnorsk Kunstmuseum. Tromsø 50 × 62 cm. |
1840 | 42 años Magdalena-Bay Óleo sobre lienzo. Museo del Louvre. París 55 x 44 cm. |
1840 | 42 años El pastor Laestadius instruye a los lapones Óleo sobre lienzo. Nordnorsk Kunstmuseum. Tromsø 131 × 163 cm. |
1841 | 43 años Pescando la morsa en el Océano Artico Óleo sobre lienzo. Colección particular |
1849 | 51 años La abolición de la esclavitud en las colonias francesas Óleo sobre lienzo. Colección particular |
1855 | 57 años Retrato de mujer Óleo sobre lienzo. Museu Nacional de Belas Artes. Río de Janeiro 214.5 × 159 cm. |
1855 | 57 años Una tarde en el Louvre invitados por el conde de Nieuwerkerke Óleo sobre lienzo. Castillo de Compiègne. París 168 × 233 cm. |
Biografía: Pintor francés, nacido en Lyon. Especialista en la pintura de género, expuso su primera obra importante en el Salón de 1818. Gran viajero, ilustró sus estadías en el extranjero en una serie de telas de exuberante colorido y minuciosa composición, aunque artificioso resultado; de estos viajes, sobresale el que hizo al Polo Norte, producto del cual fue su obra más conocida, ‘Magdalena-Bay’ (1840), pintura de paisaje a medio camino entre lo pintoresco (la presencia de la figura humana) y lo sublime (la magnificencia del espacio helado, el efecto de la aurora boreal). Artista desigual, la obra de Biard oscila entre un academicismo de buen cuño y la inanidad de las viñetas decorativas para consumo burgués. Si sus tentativas en la pintura de paisaje han sido cuestionadas por la sobreabundancia de efectos casi escenográficos, por el contrario algunos han querido entrever sus mejores trabajos en las escenas domésticas, con temas mucho menos ambiciosos, meramente familiares. Pese a su firmeza técnica y vistosa apariencia, la pintura de Biard ha caído en el olvido: si hacia 1850 ya estaba pasada de moda, la modernidad ha terminado por arrinconarla entre las producciones marginales de su tiempo. © José Antonio Bielsa |