La Diligencia (fragmento)Dudley Nichols
La Diligencia (fragmento)

"RINGO se encuentra de pie en la penumbra, en el umbral de una puerta del pasillo. DALLAS sale por una puerta bastante al fondo del pasillo, poniéndose un chal por encima de los hombros, y se aleja por el corredor, al lado opuesto de la cámara, sin percibir la presencia de RINGO. RINGO comienza a seguirla. Un momento antes de alcanzarla, aparece CHRIS a través de otra puerta, con una lámpara en la mano. RINGO se detiene. CHRIS, visto desde un lado sujetando la lámpara, se queda codo a codo con RINGO, mostrando una actitud reservada.
CHRIS. (Con una voz susurrante y admonitoria) Kid, sé por qué quieres ir a Lordsburg. Me eres simpático. Conocía a tu padre.
Fuimos buenos amigos. Si supieras quien está en Lordsburg te mantendrías alejado… creo yo.
RINGO. (Prevenido) ¿Se está refiriendo a Luke Plummer? (Enciende un cigarrillo con la lámpara de Chris)
CHRIS. Luke… Ike… Hank.. todos juntos. Los he visto. Un brillo salvaje aparece en los ojos de RINGO. Coge a CHRIS entusiásticamente por el brazo.
RINGO. ¿Estás seguro, Chris?
CHRIS. Desde luego que es cierto. Mientras CHRIS continúa, lo ojos de RINGO relucen.
RINGO. Gracias, Chris. Es todo lo que quería saber. Se retira hacia la puerta, contemplado por Chris.
CHRIS. Eres un loco si vas… Mantente alejado, chico. Tres contra uno, mal asunto. RINGO no hace ningún caso y sale fuera.
DALLAS aparece vista en un plano general, de pie en la penumbra del patio. A la luz de la luna la vasta extensión del desierto parece fantasmagórica, aunque sorprendentemente hermosa. RINGO entra en imagen en primer plano y la contempla en silencio, mientras la muchacha camina lentamente hasta perderse de vista. Comienza a seguirla. Paso a un plano contrapicado de una parte de la cerca, en el momento en que
DALLAS se aproxima a ella, caminando lentamente con aire pensativo. Cruza la imagen con los brazos cruzados. La experiencia de las últimas horas la ha afectado profundamente, hasta el límite de haberla disipado la desconfianza del rostro, dulcificándolo y agrandando su belleza. RINGO la sigue en calma. DALLAS camina a lo largo de la cerca, seguida a poca distancia por RINGO. Se detiene y reposa una mano en un leño. El pensamiento de lo que ella debería haber sido parece acumularse en su corazón, cuando pierde la vista en la distancia bajo la luz de la luna. RINGO la llama en voz baja. "



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