Bufo y Spallanzani (fragmento)Rubem Fonseca
Bufo y Spallanzani (fragmento)

"Decidí dejarles una nota a Marianita y Siri. El tiempo que perdí con esto fue la causa de mi prisión. En el mismo momento en que salíamos del edificio, llegó un coche de la policía. Gomes iba en él. Lo que ocurrió después lo he intentado olvidar, pero a veces vuelve en forma de pesadilla. Me llevaron a una comisaría, y luego a otra, y finalmente al Manicomio Judicial, donde me examinaron. En el Manicomio Judicial quedó claro que creían, o habían sido pagados para que creyeran, que yo estaba loco. Esto me puso tan furioso que empecé a comportarme como un loco. Tuve una crisis de paranoia, seguro como estaba de que los médicos formaban parte de la conspiración. Me puse a llamarles mafiosos siniestros, agredí a uno de ellos, intenté huir de la enfermería. Cada vez me hundía más. Me di cuenta de que iba a pasar el resto de mi vida allí, de un médico a otro, hasta que al fin acabase realmente loco o matase a alguien y justificaría así mi reclusión. Me llené de horror al pensar en esto. Aún hoy intento borrar de mi cabeza lo que aconteció, y hago, siempre, ejercicios nemónicos especiales, no para recordar, sino para olvidar todo aquello. Hablaré poco de los días que pasé en aquel infierno horrendo, el Manicomio Judicial. Los manicomios comunes, cuyos reglamentos no son tan rígidos, deben de estar llenos de personas en estas condiciones. Un Manicomio Judicial es mucho peor. ¿Cuántos inocentes como yo, que maté al enterrador sin querer, se estarían pudriendo allí? Pensé que realmente iba a volverme loco, tras pasar noches enteras, no sé cuántas, temblando de fiebre, oyendo gritos y con las esperanzas perdidas. Estaba como el poeta del Paradise Lost «So farewell Hope, and with Hope farewell Fear, / Farewell Remorse: all Good to me is lost; / Evil be thou my Good».
Un día, cuando mi desesperación había llegado al máximo, un guardia vino y me dijo que mi hermana y un cura habían obtenido permiso para visitarme. Yo estaba tumbado en el estrecho catre inmundo del cubículo. Me levanté sorprendido. "



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