Veinte días en Génova (fragmento) "En los Estados sardos no existe ley que con especialidad esté destinada a dar organización a la prensa. Tampoco existe, de consiguiente, un tribunal especial para el conocimiento de los procesos originados por las contravenciones hechas a los reglamentos y estatutos parciales, que sobre esta materia se hallan en vigencia. Las producciones locales del pensamiento, y las importadas del extranjero, están sujetas a una doble censura civil y eclesiástica, que debe preceder a su circulación bajo severas penas. La antigua legislación sobre el particular es digna de mención; ella echa los cimientos de la que hoy existe y funda las tradiciones a que el Gobierno permanece sujeto, no menos que parece estarlo el país mismo. " epdlp.com |