Alfonso Vidal y Planas La virgen del infierno (fragmento) "Marx. (A la Superiora, con profundo respeto.) ¡Madre!: ¡Más esposas tiene Cristo...! Pero no se trata ahora de ningún otro enfermo. (Al Director.) Se trata de la madre de este desventurado. (Por el Mimao.) Direc. (Al Mimao.) ¿Quién eres tú? Mimao (Al Director.) El Mimao me apodan, señor Director. Direc. ¡Ah, sí! (Riendo.) ¡El Mimao...! ¡Je! ¡Je! Je!: ¡Tan grandullón y con el apodo de un nene...! ¿No te da vergüenza? Mimao. Yo no tengo la culpa... Es que mi madre cuando le saco la «comía al rastrillo, me sienta en sus rodillas temblonas, y me llena la cara de besos y caricias y me llama («rica y «tesoro»... ¡Qué le voy a hacer...! Direc. (Indignado.) ¡Eso es lo que yo no quiero! ¡El presidio es para hombres, no para nenes. Por eso he ordenado que té prohíban salir al rastrillo, a sacar la comida. " El Poder de la Palabra epdlp.com