Los cuatro libros de arquitectura (fragmento)Andrea Palladio
Los cuatro libros de arquitectura (fragmento)

"Los metales que se emplean en los edificios son el hierro, el plomo y el cobre. El hierro es para hacer clavos, quicios, cerrojos para las puertas, para construir las puertas mismas, las rejas y otras infinitas cosas. Este metal en ninguna parte se saca ni halla puro, sino que después de sacado en bruto se purifica con el fuego, en cuya operación se liquida de modo que puede fundirse. Entonces antes que se enfríe se le separa de las heces. Después de purificado y frío se caldea, se ablanda, se extiende y se deja reducir del martillo; pero ya entonces no se funde fácilmente, sino metiéndolo de nuevo en hornos hechos á este fin. Si estando encendido y candente no se trabaja y aprieta á fuerza de martillo, se va consumiendo. Será señal de buen hierro si reducido á masa se le ven las venas continuadas sin interrupción, y si los cabos de la masa están limpios y sin heces; pues tales venas demuestran que el hierro no tiene gurullos ni hojas. Por los cabos se puede conocer cuál sea dentro. Si se reduce á láminas cuadradas ó de otra figura, siendo sus lados rectos, diremos que es bueno en todas sus partes, habiendo obedecido con igualdad á los golpes del martillo.
El plomo sirve para cubrir los palacios magníficos, los templos, las torres y otros edificios públicos: para construir las cañerías de las fuentes: para emplomar quicios, verjas, rejas, etc. Se halla de tres especies que son, blanco, negro y mixto de ambos, al que muchos llamaron ceniciento. El negro tiene este nombre, no porque sea realmente negro, sino porque siendo blanco tiene alguna negrura, de modo que bien pudieron los antiguos llamarlo así para distinguirlo del blanco. El plomo blanco es más perfecto y estimado que el negro; y el ceniciento tiene el lugar medio entre ambos. El plomo se saca en masas grandes que se hallan ya limpias, ó bien se halla en pedazos pequeños que blanquean entre otras materias negras; o finalmente está en hojas delgadas pegadas á las peñas y piedras. "



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