Detritus (fragmento)Samuel Beckett
Detritus (fragmento)

"Los únicos ruidos, aparte los del cuerpo que avanza, son de caída. Es una gran gota que cae finalmente de muy alto y se aplasta, una masa dura que de repente abandona su lugar y se precipita hacia abajo, materias más ligeras que lentamente se derrumban. El eco entonces se hace oír, tan fuerte al principio como el ruido que lo despierta y repitiéndose a veces hasta veinte veces, cada vez un poco más débil, no, algunas veces más fuerte que el anterior, antes de calmarse. Luego hay silencio de nuevo, roto solamente por el ruido, débil y complejo, del cuerpo que avanza. Pero esos ruidos de caída son poco frecuentes, lo más a menudo es el silencio el que reina, roto solamente por los ruidos del cuerpo que avanza, el de los pies desnudos sobre el suelo húmedo, el del aliento un poco ahogado, el de los choques contra las paredes, el del tránsito por los estrechamientos, el de los vestidos, el del jersey y el pantalón, prestándose a los movimientos del cuerpo y oponiéndose a ellos, despegándose de la piel sudorosa antes de volverse a pegar, desgarrándose y agitados en los lugares hechos ya jirones por bruscos alborotos pronto calmados, y finalmente el de las manos que por momentos pasan y vuelven a pasar por todas las partes del cuerpo que pueden alcanzar sin fatiga. Él no ha caído aún. El aire es muy malo. A veces se detiene y se apoya contra una pared, con los pies acomodados contra la otra. Tiene ya un cierto número de recuerdos, desde el del día en que tuvo de pronto conciencia de estar allí, en ese mismo camino que le arrastra todavía, hasta el último de todos, el de haberse detenido para apoyarse contra la pared, tiene ya su pequeño pasado, casi unas costumbres. "


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