Isla del Verano (fragmento)Erskine Caldwell
Isla del Verano (fragmento)

"Hacía ya media hora que estábamos allí, cuando de repente vimos a tres desconocidos parados en la orilla observándonos. Nos quedamos tan sorprendidos al ver que había alguien más en la isla, que por un momento no atinamos más que a quedarnos parados mirándolos.
Dos de ellos eran hombres altos y corpulentos, vestidos con la misma clase de ropas viejas y viejos sombreros de paja que usaban casi todos los hombres para venir a pescar al río. Cuando se sacaron los sombreros para abanicarse, debido al calor, pudimos observar que uno de ellos tenía cejas espesas y pelo negro tupido, mientras que el pelo del otro era escaso, rubio y fino. Los dos parecían tener alrededor de los treinta y cinco años.
El otro desconocido era una esbelta muchacha de no más de diecinueve o veinte años, con un abundante y largo pelo castaño oscuro que le llegaba hasta los hombros, tenía puesto un vestido rosa de algodón y no usaba medias. Era bonita, y sus pechos, bien moldeados por su ajustado vestido rosa, se movían todo el tiempo.
Los dos hombres permanecían displicentes y serios pero la muchacha nos sonreía.
Cuando Duke y yo vimos por primera vez los tres desconocidos, estábamos de pie sobre el fondo del río, y como estábamos desnudos, nos agachamos rápidamente hasta que sólo se veían fuera del agua nuestras cabezas y hombros. Ninguno de ellos había hablado hasta ese momento, y cuando lo hizo uno de ellos fue para preguntarnos cuánto tiempo más pensábamos quedarnos en la isla. Tenía una voz fuerte y hablaba con un tono prepotente, como diciéndonos que no teníamos derecho a estar allí y quisieran echarnos.
Le dije que no estaba seguro de cuándo nos volveríamos, y que mejor sería que fuera a la otra punta de la isla y se lo preguntara a Guthry.
Sin decir nada más, los dos hombres comenzaron a caminar por la orilla, hasta donde Guthry estaba pescando; Duke y yo esperábamos que la chica se fuera con ellos, así podíamos salir del río y vestirnos.
Pero la chica no se movió y se quedó allí observándonos. Seguía sonriendo pero sin decir nada. Estábamos esperando que se fuera cuando se sacó los zapatos, luego se desprendió el vestido y se lo sacó también. Mientras yo estaba mirándola, podía oír a Duke mascullando todo el tiempo consigo mismo. "



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