El manglar (fragmento) Mo Yan
El manglar (fragmento)

"Las tumbas de su familia son bastante duras de destruir ya que están hechas con cemento, hierros y otros metales… Vete a saber qué metales… Más que una tumba, se trata del planeta Marte.
Por muy testarudos que sean, no nos destruirán nunca.
Cuentan que su familia —la familia Lu— poseía setenta y dos cabezas de buey que eran de oro puro, y cada una de las cabezas pesaba además un par de jin. Había que verlo para creerlo. Esas cabezas de oro fueron las que seguramente convirtieron a Tiangang (el bisabuelo de Lu Miantuan) en el director de las finanzas y del departamento de Impuestos (dos puestos de la máxima responsabilidad al mismo tiempo) de la provincia de Guangdong, y al yerno de Zhenyuan (el tatarabuelo de Lu Miantuan), Jianlong, en el director de la policía. Cuando Lu Tiangang cumplió setenta y dos años, todos los funcionarios de todos los niveles administrativos, de la prefectura a la provincia, le ofrecieron un regalo. Eso fue lo que me dijo mi padre. Mi padre también me dijo que con la reforma de la tierra, varios miles de campesinos pobres fueron contratados para cavar hasta tres chi de profundidad en los terrenos de la residencia de la familia Lu. Encontraron mucha agua, pero no las cabezas doradas de los bueyes. Mi padre también se puso a excavar la tierra, ¿y el tuyo? El tuyo también participó…
Quizá es que no había en realidad ninguna cabeza dorada de buey.
Seguro que existían. Mi padre interrogó a la yatou de la familia. Esa sirvienta le dijo que el viejo le había dado un día las setenta y dos cabezas de buey para ponerlas en la mesa de ocho personas que había en el salón de la casa para que la gente las admirara. Así que existían. "



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