Los nuevos centros de la esfera (fragmento)William Ospina
Los nuevos centros de la esfera (fragmento)

"No podemos negar que el progreso técnico y científico ha traído grandes ventajas a los pueblos y que una buena parte de la humanidad se beneficia hoy de inventos y recursos que se deben a la Revolución Tecnológica, a la Revolución Científica, a la Revolución Industrial Pero ¿quién ignora que esas ventajas técnicas y científicas también han traído a la humanidad peligros nuevos y amenazas nunca vistas, que se ha hecho necesario vigilarlas continuamente y recurrir a los saberes de la tradición para poner freno a su arrogancia y a sus excesos? ¿Quién ignora que la medicina alopática occidental se ha convertido en un negocio de proporciones escandalosas, que dedica sus esfuerzos no a prevenir las enfermedades sino sólo a curarlas? Nadie duda de las ventajas y de los milagros de la cirugía y de las drogas industriales, pero un régimen de salud preventiva, basado en la alimentación sana, en la educación y en el cuidado del medio natural y afectivo haría mucho menos necesario el milagro quirúrgico y el milagro químico que obran hoy prioritariamente los médicos. La recurrencia creciente a las medicinas tradicionales de los pueblos ha sido un sabio recurso para responder a los peligros de un tipo de medicina a menudo dogmática y autoritaria, cuyas drogas abundan en contraindicaciones y cuyos efectos son a veces más calamitosos que los males que pretenden curar.
Tampoco ignoramos cuánto saber y cuánta técnica se invierten hoy en el diseño, la fabricación y el mercadeo de armamento, ni cómo la industria de las armas se ha convertido en una de las más poderosas y activas del mundo. Ahí la vemos, llena, como toda industria, de estímulos a los clientes, de promociones publicitarias, de esfuerzos por el mejoramiento continuo de sus productos. Desde mi personal punto de vista, no todo mejoramiento técnico supone un progreso humano. Una metralleta no me parece un progreso frente a la limitada e ingeniosa flecha primitiva, ni hacer armas que eliminen cada vez más el riesgo de quien las opera me parece un progreso frente a los horrores y el heroísmo de las guerras de antaño. Una de las causas de que hoy se recluten y se incorporen tantos niños a las guerras del mundo es ese poder de la tecnología que borra las diferencias entre las edades, poniendo en sus manos armas livianas y más fáciles de manipular. "



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