Esplendor (fragmento)Margaret Mazzantini
Esplendor (fragmento)

"Camino por el asfalto, pasos largos de ñu. Miro a un lado y a otro antes de adentrarme en el túnel cubierto de azulejos del metro. A esas horas aún no está el cantante de góspel. Son los primerísimos vagones de la mañana. Penosos desechos nocturnos flotan junto a briosas mujeres negras que van a limpiar oficinas. Me encantan estos minutos que paso bajo tierra. Son tres paradas antes del transbordo hacia Heathrow. El segundo es un tren mejor, durante un tramo largo corre en superficie, y suelen ocuparlo empleados del aeropuerto y viajeros. Odiaba el metro, lo cogí demasiado los primeros años. La molestia de bajar, de estar ahí con esa gente cansada y ansiosa. De nuevo vuelve a encantarme.
Ahora sé que quisiera vivir así siempre, huyendo, sin equipaje. Si alguna de las personas que están aquí en fila supiera mi posición social y la verdadera razón de mi viaje, me señalaría con el dedo, me consideraría un pervertido. Pero cada hombre es él mismo sólo en el momento en que deja de razonar. Nadie debería juzgarme sin pasar antes unos minutos conmigo, en compañía de mi mismo estupor.
Cuando el avión despega del suelo siento cierto vértigo. Sólo ahora sé que estoy a salvo, cuando noto que el aparato asciende. Las casitas de tejados oscuros, los edificios del aeropuerto, los minúsculos trenes. El duro y amenazador mundo se transforma en un universo liliputiense, por fin por debajo, en su sitio. Sin mí. Siento miedo de morir en las primeras nubes, en el primer esfuerzo de los motores. Morir ahora sería una injusticia sin parangón.
Nunca sé seguro si él estará ahí esperándome, el trabajo, el niño que puede tener algún problema... Volver a verlo es sencillamente reconciliarme con mi vida. "



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