Las mirillas de Pawley (fragmento)John Wyndham
Las mirillas de Pawley (fragmento)

"Al final de aquel mismo día la ciudad estaba llena de madres que gritaban avergonzadas y de hombres que parecian asustados, y el secretario del ayuntamiento y la policía se vieron abrumados con tantas peticiones de que alguien hiciera algo al respecto.
El problema parecía ser mucho más grave en el distrito que Jimmy había marcado originalmente. Se les podía encontrar en cualquier parte, pero en aquella zona no podía uno evitar el verles en grupos, los hombres con camisas de colores y las mujeres con aquel extraño peinado y adornos mucho más extraños en sus camisas, surgiendo de las paredes y deambulando con indiferencia a través de coches y hasta de la misma gente. Se detenían en cualquier parte para señalarse cosas entre ellos y se echaban a reír silenciosamente. Lo que más les divertía era que la gente se encolerizara con ellos. Se ponían a hacer gestos y burlas ante la persona enojada, hasta que casi la volvían loca de rabia... y cuanto más loca se ponía, tanto más divertido para ellos. Iban de un lado a otro, dejándose guiar por sus caprichos, a través de tiendas y bancos, de despachos y hogares, sin preocuparse lo más mínimo por los rabiosos ocupantes. Todo el mundo empezó a colocar inscripciones de ¡Fuera!; pero eso también pareció divertirles mucho. "



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