Mi vida y mi doctrina (fragmento)Hipólito Yrigoyen
Mi vida y mi doctrina (fragmento)

"Con la Revolución se propuso mantener en pie de permanente rebeldía -en la conspiración constante- a la ciudadanía argentina, contra los usurpadores del poder. Con la Intransigencia se encerraban los postulados del Dogma, en una interpretación ortodoxa e intangible. De tal modo, se hacía imposible la desvirtuación de su sentido ético e histórico en entendimientos o uniones con facciones políticas a las que siempre habíamos combatido.
Con la Abstención se lograba evitar que gran parte de los ciudadanos cedieran a los halagos de las prebendas y del usufructo de las cosas materiales a cambio del debilitamiento de sus conciencias de hombres libres. Era ese modo duro y sacrificado de probar el temple de los mejores resguardarlos como reservas morales para continuar con la larga lucha, hasta el día final de la victoria.
He querido, de modo sintético, demostrar cuánto afán y fervor se puso en la gran tarea, y cuán clarividente fue el espíritu de la nacionalidad y cuán definidos en sus juicios y su conducta al sustraerse, a costa de enormes padecimientos y privaciones, de toda influencia perniciosa, y que se conjugaba llevando en sus sentimientos los atavismos del pasado ilustre.
He dicho otras veces que el movimiento no sólo salvaría a la Nación del presente, sino que germinaría en su magno porvenir, y para los que no se aperciban de que una generación de ideas nuevas y liberadoras avanza incontenible y resuelta por los caminos de la patria, ésta es la hora de toda persuasión.
Ha sucedido ya lo que yo hubiera previsto y manifestado a los gobiernos del régimen, que pretendían la imposibilidad de mejoramiento alguno, porque los vicios y las declinaciones eran de todas las capas sociales; que tan pronto como hubiera un presidente de honor público, todo y todos se ajustarían sin conducta a esa atmósfera de probidad, de rectitud y de justicia. Acaba de exteriorizar el país y puesto en marcha la más austera moralidad política, con rígido y honesto proceder en su ejecución integral que representa las labores técnicas, administrativas, científicas y culturales.
Como todas las grandes conmociones sociales, que procuran trascender en soluciones rectoras para el progreso de las naciones, he formado una escuela de ética superior y fundido su carácter en un modelo de estructura estricta e inquebrantable.
Son ésos los sucesos vitales que nos dan a conocer, traduciendo las fuerzas y las energías, y los sentimientos patrióticos, de que es capaz un pueblo que así se conduce, poseedor de bienes morales superiores. "



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