El maestro del juicio final (fragmento)Leo Perutz
El maestro del juicio final (fragmento)

"Aquella noche, mientras volvía a casa por calles bien iluminadas, los transeúntes que pasaban cerca de mí debieron de tomarme por alguien que ha perdido el seso y el norte de una sola vez, yendo como iba presa de la excitación en que me habían sumido los acontecimientos de la velada, sin sombrero y luciendo una herida todavía fresca en la frente. Cuándo y dónde me hice aquella magulladura es algo que nunca he podido saber con certeza. Seguramente sucedió en el pabellón, cuando por espacio de unos segundos perdí el conocimiento; fue un ligero acceso de debilidad y pasó enseguida, pero supongo que de un modo u otro mi frente chocó contra algún objeto duro, el respaldo de una silla o el canto del escritorio. Recuerdo con bastante exactitud que inmediatamente después de recobrar el sentido noté un dolor intenso y penetrante sobre el ojo derecho, al que hice caso omiso y que por lo demás no tardó en desaparecer. Al salir de la villa de los Bischoff no tenía conciencia de haberme herido en el rostro, de modo que las miradas sorprendidas que me lanzaba la gente me hicieron concebir Dios sabe qué extrañas fantasías.
Me imaginaba que toda la ciudad estaba ya informada de lo que había sucedido en casa de Eugen Bischoff, y que todos sus habitantes tomaban partido en lo ocurrido y me atribuían a mí el crimen.
—¡Pero es posible que aún no te hayan detenido! —parecían decir los ojos sorprendidos de un joven estudiante que en aquel momento salía de un café. Me asusté y aceleré el paso. Enseguida vi a dos muchachos que estaban ante un portal, esperando que les abrieran. Parecían hermanos, y uno de ellos, el que llevaba una rama de serbal en la mano, no hay duda de que me reconoció. «Ahí lo tienes», oí que le decía al otro, y al instante apartaron de mí la vista con una expresión de desprecio e indignación. El que había hablado tenía la tez muy clara, y bajo el ala ancha de su sombrero de verano pude ver el brillo intenso de sus cabellos rojos. "



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