Grittli (fragmento)Johanna Spyri
Grittli (fragmento)

"La noche de ese mismo día, Elsita estaba sentada en el largo banco de la habitación principal de su casa, mas no se la podía ver, pues sobre ella trataban de encaramarse Juancito, Heirito y Rodolfito. Ella, paciente, se dejaba casi ahogar, porque era la última vez, por largo tiempo, que los tres estarían sentados junto a ella.
Elsita sabía ahora muy bien qué le deparaba el futuro, y estaba contenta por ello en poco tiempo. La buena Clarisa se había ganado tanto el corazón de la niña que ésta la trataba como a una madre y le hablaba con una confianza como jamás había tenido con nadie, con la sola excepción de Nora. Estaba muy dispuesta a irse con Clarisa y quedar con ella, y si bien la señora de Stanhope le infundía toda­vía un cierto temor, era después de todo la madre de Nora, lo que bastaba a Elsita para lograr su adhesión; además, siempre se había mostrado bondadosa, aunque no como Clarisa. Mas cuál sería su futura vida, esto no lograba imaginárselo Elsita, y de vez en cuando la inquietaba cierto temor acerca de cómo se sentiría tan lejos de su hogar y si sería capaz de cumplir todas las tareas que le encargarían. Con todo, la firme creencia de que era Nora quien la llevaba allá, le devolvía siempre la esperanza y la alegría de espíritu. Sin embargo, sentía bien dentro en su corazón el dolor de la despedida, sobre todo al pensar en Fani, del que estaría ahora tan lejos, y acaso sin poder volver a verlo durante años. Estaba Elsita absorta en estos y otros pensamientos, sin advertir siquiera que Juancito pataleaba impaciente, cuando entró Emi corriendo. "



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