Nietochka Nezvanova (fragmento)Fedor Dostoievski
Nietochka Nezvanova (fragmento)

"Había nacido para la felicidad, debió nacer para la felicidad; esta era la primera impresión que se recibía en presencia suya. Quizá fuese la primera que había conmovido mi sentimiento estético, al despertarse para apreciar la belleza; quizá fuese esta la razón del amor que hacia ella experimentaba.
El defecto principal de la princesita, o mejor dicho, el rasgo principal de su carácter, era la soberbia. Esta soberbia se manifestaba en los detalles más insignificantes, transformándose en amor propio, hasta el punto de que cualquier contradicción no la ofendía, no la molestaba, sino sólo provocaba en ella asombro. No podía comprender que una cosa se hiciera de un modo distinto a como ella lo deseaba. Sin embargo, el sentimiento de la justicia dominaba siempre en su corazón. Se daba cuenta de que era injusta, en cuanto se detenía a examinar su conciencia, sin objeciones ni subterfugios. El hecho de que hasta aquel día desechara este principio en sus relaciones conmigo, se explica, a mi juicio, por una antipatía incomprensible que turbaba de momento la armonía de todo su ser. Y se comprendía. Era demasiado apasionada en sus transportes, y no siempre el ejemplo y la experiencia le mostraban la verdadera senda. Los resultados de sus intenciones debían ser muy hermosos y verdaderos; pero se producían con omisiones y perpetuos errores. "



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