La línea de la belleza (fragmento) "Salió a una cabina de teléfono en Ladbroke Grove, pero era una cabina adosada a otra y pensó que quizá el hombre que la ocupaba oyera lo que decía; era casi como si le estuviese esperando, puesto que de toda evidencia se limitaba a estar dentro, sin hablar por teléfono. Y estaba tan cerca de casa que podía comprometer a Gerald. Bajó la cuesta y entró en una calle que parecía menos propicia para el trapicheo y donde un hombre que bien podría haber sido un drogadicto estaba saliendo de una cabina telefónica en la esquina. Nick entró después de salir él y en aquel semisilencio enrarecido rebuscó en su cartera el papel con el número escrito y pensó que ojalá ya hubiera esnifado una raya de coca, o por lo menos tomado un gin-tonic, antes de este encargo. Ojalá lo hubiera hecho Wani, como de costumbre, en su coche, con el talkman. Después de haberle dado el dinero, a Wani le gustaba imponerle retos, que por lo general eran tareas que él podría haber hecho más fácilmente. Wani afirmaba que nunca había utilizado una cabina de teléfono, como tampoco había subido nunca a un autobús, experiencia que, según él, debía de ser horripilante. Nunca había respirado aquel aire horrible, de plástico negro, orines viejos, humo rancio, el aliento concentrado del micrófono. " epdlp.com |