Mejor hoy que mañana (fragmento)Nadine Gordimer
Mejor hoy que mañana (fragmento)

"Ella lo llevó a ver esa forma de realidad. La calle a la que llegaron no parecía la ciudad que le era tan familiar, el cambio de funciones había destruido el escenario habitual.
Ahí estaba el edificio de los Juzgados, espléndida expresión arquitectónica de la dignidad de la ley y los derechos humanos. Ahí estaba la dignidad de ladrillo rojo de la vieja iglesia metodista. La fachada de la entrada a los Juzgados ignorada, oscurecida por un grupo de ocupantes, cuyos precarios refugios había desmontado la policía, amontonados como ropa de cama para volver a ser utilizados, y no como basura a punto de ser recogida. Algunos hombres y mujeres se sentaban en el suelo rodeados de niños que querían un poco de la comida para llevar que tenían los adultos: ésos eran los afortunados que habían conseguido unas monedas lavando un coche o mendigando (la naturaleza del trabajo de Jabu la mantiene al día de cómo viven los indigentes). Otros llegaban con sus platos de metal llenos de comida donada por la iglesia. Pasan sin verle ni oírle: es como si no existiera. Jabu les saluda en su propio idioma, por él y por ella: ¡Sanibona-ni bafowethu nondade!. Cuando le responden en la lengua de un país vecino, ella lo entiende y vuelve a hablarles usando el idioma de ellos. El es el Extranjero.
¿Qué hacemos contemplando como turistas a esas personas del Congo, Zimbabue, su parte de África? Aunque ella esté legitimada y él esté asociado a ella por sus palabras y su piel negra.
Deberían entrar en la iglesia, saludar al pastor, Jabu es hija de un diácono de la misma Casa de Dios, aunque no sea practicante. Han visto al pastor en los periódicos muchas veces..., un hombre blanco que estuvo implicado una vez en un escándalo que la prensa se niega a olvidar, sea cierto o falso. ¿Quién puede juzgar en la balanza moral del bien y el mal, las mentiras y las verdades cuando él mismo, el camarada del Umkhonto, deja a esas personas sin refugio mientras este pastor los mantiene vivos hasta que haya paz y puedan volver al país en el que se han visto obligados a dejar sus vidas? Pero esa congregación numerosa y diferente de la iglesia implica que tienen que tener algunas de las formalidades de una institución empresarial. Hay un par de representantes de la iglesia (¿oficiales? O policías disfrazados) que les preguntan, dirigiéndose antes al intruso blanco: «¿Tiene cita con el pastor? ¿A qué organización pertenece? ¿Es periodista?». Debe de haber una lista de personas indeseables, podría ser uno de los tenderos. "



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