Perros guardianes (fragmento)Paul Nizan
Perros guardianes (fragmento)

"La gran masa de los hombres, agobiada por necesidades elementales que los filósofos ni sospechan, no sabría cómo acceder a esa copiosa sabiduría. No están en situación de recibirla en ningún momento de su vida. En situación de plantearse los problemas inhumanos que ella se plantea. A lo sumo, les dan los desperdicios: porque hay una filosofía burguesa esotérica que expresa el trabajo íntimo de la burguesía, su operación de sí y sobre sí, a través de la cual edifica los modelos a los que debe conformarse. Y hay también una filosofía burguesa exotérica, para el exterior, que expresa con unas cuantas fórmulas sencillas lo que se debe saber de Filosofía. La segunda es como una imagen de Epinal de la primera, como una simplificación para uso de esos desheredados de la inteligencia que forman lo que la burguesía llama el Pueblo. Esta imagen y esta simplificación son lanzadas por la escuela primaria. Cada francés de doce años recibe en la escuela su parte de la esencia extraída para él de la Filosofía. Se enseña todo un catecismo moral. Un catecismo sin demostraciones. Pero ese catecismo es el resultado de penosas, concienzudas y meritorias meditaciones de los hombres de bien que fabrican la Filosofía. En una región apartada, azotada por las tormentas de la ciencia, por rayos del Pensamiento, los sabios elaboran con misterio la Filosofía universal. Las simples sentencias que se transmiten en su nombre parecen descansar sobre inquebrantables fundamentos de trabajo, ciencia y buena voluntad. El pensamiento burgués viene diciendo al Pueblo: «Creed en mi palabra; lo que os anuncio es la verdad. Todos los pensadores que sostengo han trabajado para vosotros. No estáis en situación de repensar todas sus dificultades, de andar de nuevo todos sus caminos, pero creed los resultados obtenidos por estos hombres puros y desinteresados, hombres marcados por un gran destino. Esos hombres que guardan, lejos de los demás, los secretos de la verdad y de la justicia, para trabajar con ellos». Así utiliza el burgués el respeto inspirado por el intelectual. "


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