Expedición de los catalanes y aragoneses contra turcos y griegos (fragmento)Francisco de Moncada
Expedición de los catalanes y aragoneses contra turcos y griegos (fragmento)

"Llegó a los oídos de los emperadores Andrónico y Miguel lo que Roger públicamente dijo; y ofendidos gravemente, quisieron con el ejército que tenían junto a Andrinópoli acometer el de los catalanes; pero Andrónico, a persuasión de Azan, cuñado de Roger, a quien poco antes había dado la dignidad de panipersebastor, mandó a su hijo que no lo ejecutase, esperando siempre por medio de su sobrino reducir a Roger, a quien Azan escribió la justa indignación del emperador, y que la mayor disculpa que podría dar sería pasar el ejército en Asia y comenzar la guerra.
Respondió Roger a su cuñado, y al emperador en la misma conformidad escribió que la necesidad le había obligado a dar de palabra satisfacción a todo el ejército, porque si no lo hiciera, se acabaran de confirmar en sus sospechas, y que sin duda le mataran; que él siempre sería fiel y reconocido a las muchas honras y mercedes que de su mano había recibido, y que si de lengua le había ofendido, fue porque los catalanes no le ofendieran con efecto, tomando por cabeza otro capitán que libremente les dejara ejecutar su ímpetu; que se sirviese de socorrerles con algo, porque de otra manera no se atrevía a reducirlos, porque él apenas tenía mil hombres que le obedeciesen. Con esta carta el emperador volvió a mandar a su hijo que no les ofendiese, pero que impidiese sus correrías.
Azan, que deseaba conservar a su cuñado Roger, persuadió al emperador que le volviese a enviar lo que Teodoro Chuno poco antes le llevaba, y que con esto pasaría a la Asia; y así el emperador le envió las insignias de césar, y el día de la resurrección de Lázaro fue vestido y aclamado por césar, y se le dieron treinta y tres mil escudos y cien mil modios de trigo; pero resueltamente le mandó el emperador que despidiese toda la gente; sólo se quedase con mil hombres. Roger mostró con aparentes demostraciones que obedecía, pero con secreto disponía sus consejos para cualquier acontecimiento. Envió a Berenger de Entenza parte de su gente, que ya estaba declarado por rebelde y enemigo del imperio; la otra envió a Cízico y Metellin, donde ya había guarnición de catalanes. Recogió, a más del trigo que el emperador le daba, otra mayor cantidad de la que los catalanes recogieron de las contribuciones. "



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