El diablo predicador (fragmento) "Asmodeo: Ya estoy en tu presencia; pero, ¿qué te ha obligado a que me llames? Luzbel: ¿No lo has penetrado? Asmodeo: No príncipe, si bien creo que es mucha la causa. Luzbel: La mayor. Asmodeo: Pues, dilo. Luzbel: Escucha. Sobre este helado vestigio en cuya forma triforme di espanto en su Apocalipsi al más venturoso joven, para saber los que el yugo de mi imperio reconocen, en término de dos días he dado la vuelta al orbe y, de diez partes, las nueve por las justas permisiones del Criador eterno yacen a mi obediencia conformes. Los bárbaros sacrificios me ofrecen, y adoraciones, en las mentidas estatuas de barro, de hierro y bronce. La morisma en su vil secta, y también otras naciones que en una verdad disfrazan mil diferentes errores, sin que a ninguna de tantas sus distantes horizontes la disculpe de que al Dios que todo lo hizo ignore, pues no hubo en toda la tierra clima tan ignoto donde no llegasen, explicadas por alguno de los doce discípulos las verdades de los cuatro historiadores; ni parte donde el cruzado leño, ya en llano o ya en monte, no quedara por testigo de su pertinacia torpe. " epdlp.com |