Diario del 68 (fragmento) "No sé qué habrá pensado el resto del mundo al oírlo, pero lo supongo. El hombre, y la humanidad, por extensión, suele guardar en el baúl de la cobardía el oro de ley de los valores eternos, y pone en circulación el níquel de los antivalores temporales. Pero llega un momento en que no puede más y se desahoga. Y entonces proclama a voz en grito el secreto que estaba escondiendo y la mentira en que vivía. Esta vez la osada voz de la juventud que es siempre la primera en denunciar las ambigüedades y las contradicciones sociales, condena a los guardianes del orden muerto y glorifica a los cantores del orden vivo. Y no es difícil imaginar el eco que este clamor subversivo habrá encontrado en los corazones angustiados de los cinco continentes. Las cuerdas de la lira de Orfeo nunca han encadenado a la libertad." epdlp.com |