Los camellos (fragmento) "Dos lánguidos camellos, de elásticas cervices, de verdes ojos claros y piel sedosa y rubia, los cuellos recogidos, hinchadas las narices, a grandes pasos miden un arenal de Nubia. Alzaron la cabeza para orientarse, y luego el soñoliento avance de sus vellosas piernas -bajo el rojizo dombo de aquel cenit de fuego- pararon silenciosos al pie de las cisternas. Un lustro apenas cargan bajo el azul magnífico, y ya sus ojos quema la fiebre del tormento: tal vez leyeron, sabios, borroso jeroglífico perdido entre las ruinas de infausto monumento. Vagando taciturno por la dormida alfombra, cuando cierra los ojos el moribundo día, bajo la virgen negra que los llevó en la sombra copiaron el desfile de la Melancolía." epdlp.com |