La oscuridad visible (fragmento)William Golding
La oscuridad visible (fragmento)

"Cuando Toni se dejaba caer el cabello sobre la cara, y después trataba de apartarlo con un ademán premeditadamente infantil y miraba entre los bucles, los resultados eran casi mágicos. De modo que fueron a la tienda de los hermanos Krishna y la operación fue sencillamente demasiado fácil. El menor de los Krishna estaba en el portal y le hablaba a un negro con voz cantarina. «Fuera de aquí, negro. No queremos tu mercancía.» Las mellizas se deslizaron junto a él y dentro de la tienda el mayor de los Krishna salió de atrás de los sacos de azúcar moreno que estaban abiertos para poder meter las cucharas y les dijo que la tienda estaba a disposición de ellas. Después las obligó literalmente a aceptar unas golosinas raras y agregó unas varillas igualmente raras que según dijo eran de incienso y no aceptó que le pagaran nada de eso. Fue humillante y renunciaron al proyecto porque se dieron cuenta de que si lo ponían en práctica con los libros del señor Goodchild sucedería más o menos lo mismo, y de todas maneras los libros eran tontos. Entonces a Sophy se le ocurrió otra idea. Tenían más juguetes que los que les hacían falta y más dinero para gastos menudos que el que les hacía falta. Todas las mujeres de la limpieza y las primas de papá cuidaban que fuera así. "


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