El caso Leavenworth (fragmento)Anna Katharine Green
El caso Leavenworth (fragmento)

"Se volvió hacia mí, mirándome como si aquel desahogo mío le fuera incomprensible, y después inclinó la cabeza a modo de saludo calmoso, casi compasivo, y salió de la estancia. Le oí subir la escalera, sentí la puerta de su cuarto al cerrarse y me senté para disfrutar de mi soledad. Pero en aquella habitación la soledad era insoportable. Cuando el señor Harwell volvió a bajar, comprendí que no podía estar allí más tiempo y salí al vestíbulo para decirle que, si no tenía inconveniente, le acompañaría a dar un paseo.
Asintió con una envarada inclinación de cabeza y me precedió al bajar las escaleras. Para cuando cerré la puerta de la biblioteca, el secretario se hallaba a mitad del tramo; me estaba fijando en la rigidez de su figura y lo desmañado de su traje cuando vi que se detenía de pronto, se aferraba a la barandilla y ponía tal expresión de sobresalto en el rostro medio vuelto que me quedé un instante paralizado de asombro, antes de acudir corriendo a su lado.
[...]
Se apartó de mi lado dando otro salto, tambaleándose como un borracho, y desapareció en el vestíbulo superior.
Mi primer impulso fue seguirle. Subí la escalera y llamé a la puerta de su habitación sin obtener respuesta. Después voceé su nombre en el vestíbulo, pero sin resultado, pues estaba resuelto a no dejarse ver. Decidido a que no se me escapase de aquel modo, volví a la biblioteca y le escribí dos letras pidiéndole explicaciones de su tremenda acusación y diciéndole que le esperaba en mi casa a las seis de la tarde del día siguiente. Después de esto bajé a reunirme con Mary.
Pero la velada estaba destinada a ser fuente de decepciones. Se había retirado a su habitación mientras yo estaba en la biblioteca, y me perdí la reunión que tanto ansiaba. "



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