La bella dama despiadada (fragmento) "Mientras tanto, se retiraba para reafirmar su conducta y con ternura suspiraba por el doloroso recuerdo. Reemprendía su actitud luego y volvía a servir la mesa. Pero a juzgar por su semblante, fue lamentable el entremés. Después de cenar se dispuso a bailar cada cual con una, y bailó el triste enamorado ya con una, ora con otra. A todas puso buena cara. Siempre iba siguiendo su turno y siempre volvía a la misma, que le importaba más que nadie. Para mí que escogiera bien entre las que allí vi entonces si en el corazón se fijara como en la belleza del cuerpo. Quien crea sin más los mensajes de sus ojos, sin esperanza podría morir de mil muertes antes de lograr su deseo. " epdlp.com |