Los liberales (fragmento)Francisco García Pavón
Los liberales (fragmento)

"Él quedó sonriendo, embobado, mirándola. Ella bajó los ojos. Como estuvieron así un buen rato, las miradas de todos acabaron por fijarse en aquel mudo idilio.
Ella, por fin, lentamente, sin levantar los ojos, desenvolvió la caja y nos ofreció chocolatines al ruso y a los demás que estábamos junto a ella. El ruso, al tomar uno, le hizo reverencias. Mientras la Pepa nos invitaba, el ruso la miraba con sus ojos azules, metálicos y un poco inclinados. Luego le tomó otro chocolatín de la caja, le dio a morder la mitad y se comió él la otra parte. Y esto se hizo en medio de un gran silencio. Y cuando los dos estaban comiendo el chocolate partido, de pronto todos los rusos que estaban mirando tomaron sus copas y las subieron muchísimo. Uno de ellos trajo una copa a la Pepa y otra a su compañero; dio una gran voz y entre grandes gritos y risas todos bebieron menos la Pepa, que estaba como asustada. Pero su ruso suavemente la empujó y le hizo beber un traguín. Y después siguió el baile y el cante. Y cuando bailaba el ruso amigo de la Pepa, lo hacía mirándola, como dedicándole todas sus vueltas y saltos.
Los días que siguieron a aquel brindis famoso, la vecindad lo pasó muy bien con los amores del ruso y la Pepa. Y fueron preciosos para ella, que andaba en sus haciendas lela o como si oyera una musiquilla muy tierna dentro de su corazón. "



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