Razones y personas (fragmento)Derek Parfit
Razones y personas (fragmento)

"Es probable que este caso siga siendo imposible. Aunque se dice que, en ciertas personas, los dos hemisferios pueden tener la misma gama entera de capacidades, esta afirmación podría ser falsa. Estoy asumiendo aquí que es verdadera cuando se me aplica a mí. También esto y asumiendo que sería posible conectar medio cerebro trasplantado a los nervios de un cuerpo nuevo. Y además que podríamos dividir no sólo los hemisferios superiores, sino también el cerebro inferior. Mis dos primeras asunciones a lo mejor pueden realizarse si hay progreso suficiente en la neurofisiología. Pero parece probable que nunca sería posible dividir el cerebro inferior sin que se viera afectado su funcionamiento.
¿Acaso importa el que, por esta razón, este caso imaginario de una división completa siempre vaya a seguir siendo imposible?
Dados los objetivos de mi discusión, no importa. La imposibilidad es meramente técnica. El único rasgo del caso que podría considerarse radicalmente imposible —la división de la conciencia de una persona en dos corrientes separadas— es el rasgo que ha ocurrido en la realidad. Habría tenido su importancia que esto hubiese sido imposible, puesto que entonces se podría haber dado apoyo a una afirmación sobre lo que realmente somos. Se podría haber apoyado la afirmación de que somos Egos Cartesianos indivisibles. Por tanto, sí que importa que la división de la conciencia de la persona sea de hecho posible. Parece que no hay una conexión similar entre una tesis determinada sobre lo que somos en realidad y la imposibilidad de dividir y trasplantar con éxito las dos mitades del cerebro inferior. De manera que esta imposibilidad no nos da ninguna razón para negarnos a considerar el caso imaginario en que suponemos que esto sí que puede hacerse. Y considerar este caso nos puede ayudar a decidir tanto lo que creemos ser nosotros mismos como lo que efectivamente somos. Como demostró el ejemplo de Einstein, puede ser útil considerar experimentos mentales imposibles.
Puede que sea útil establecer con antelación lo que creo que este caso demuestra. Proporciona un argumento adicional contra la tesis de que somos entidades que existen separadamente. Pero la conclusión principal que sacaremos es que la identidad personal no es lo que importa.
Es natural creer que lo que importa es nuestra identidad. Reconsideremos el caso de la línea secundaria, donde hablé con mi Réplica en Marte, estando yo a punto de morir. Supongamos que creemos que mi Réplica y yo somos dos personas diferentes. Entonces es natural asumir que mi futuro es casi tan malo como la muerte corriente. En unos pocos días, no habrá nadie vivo que sea yo. Es natural asumir que esto es lo que importa. Al discutir mi división, comenzaré por hacer esta asunción. "



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