La especie fabuladora (fragmento)Nancy Huston
La especie fabuladora (fragmento)

"Lo que nos enseñan del país, del linaje y demás no es real, sino ficción. Los hechos se han seleccionado y retocado cuidadosamente para conseguir un relato coherente y edificante. ¿Qué ha pasado con los inútiles, las putas, los mediocres, las fechorías, las masacres y las tonterías?
Todo relato histórico es ficticio en la medida en que sólo cuenta una parte de la historia. Sólo Dios podría contar toda la historia, pero, como Dios está fuera del tiempo, no sabe contar.
Hay que leer el edificante estudio sobre cómo se aborda en los manuales escolares de setenta países del mundo la historia del descubrimiento / conquista / invasión / colonización de América. No hay dos versiones iguales.
Eso no quiere decir que no se produjeran hechos concretos. Lo que quiere decir es que nos es imposible captar y relatar esos hechos sin interpretarlos.
Sin duda millones de habitantes de las Américas murieron a consecuencia de la llegada a sus territorios de varios miles de europeos. Sin duda millones de africanos fueron reducidos a la esclavitud. Pero los protagonistas de estas situaciones tenían la cabeza llena de ficciones para explicarse lo que les pasaba o para racionalizar lo que hacían. Los aztecas consideraban dioses a los españoles, los españoles pretendían ampliar el imperio de su rey o difundir la palabra de Cristo, los hombres de piel clara se creían amos por naturaleza de los hombres de piel oscura, etc.
Seis millones de judíos murieron realmente en los campos de concentración nazis, pero murieron a consecuencia de una mala ficción: la superioridad natural de la raza aria sobre las demás. Una vez muertos, pudieron reinsertarlos en otras ficciones malas, por ejemplo, la de una tierra sin pueblo y un pueblo sin tierra, o la del Regreso, fábula que da derecho a todos los judíos del mundo, también los conversos, los medio judíos, los falashas e incluso aquellos sin un solo antepasado que haya vivido en Palestina desde tiempo inmemorial ni haya oído la palabra Palestina, a trasladarse a Israel/Palestina e instalarse allí de forma permanente.
Los bonobos no enseñan a su prole: entre 1939 y 1945 intentaron exterminarnos, nunca lo olvidéis, y debido a aquella catástrofe tenemos derecho a vivir aquí; en 1948 nos expulsaron de nuestras tierras y se apoderaron de ellas, nunca lo olvidéis, merecen que los lancemos al mar.
El pasatiempo preferido de los seres humanos es barrer para su casa.
Es quizá en Jerusalén, cuyas identidades se yuxtaponen y se superponen hasta la locura, donde resulta más sencillo descubrir su carácter ficticio. Parece un inmenso juego de Monopoly o de Lego que los diferentes grupos han recibido sin instrucciones, y en el que cada quien se las ingenia para definir las reglas, lo que significan las piezas, el desarrollo «inexorable» de las partidas, la victoria y la derrota. "



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