La representación del nacimiento de Nuestro Señor (fragmento) " Adorote, rey del cielo, verdadero Dios e Hombre; adoro tu santo nombre, mi salvación e consuelo. Adorote, fijo e padre, a quien sin dolor parí, porque quisiste de mí, hacer de sierva tu madre. Bien podré decir aquí aquel salmo glorioso, que dice, fijo precioso, cuando yo te concebí; que mi ánima engrandece a ti, mi solo Señor, y en ti, mi Salvador, mi espíritu florece. Mas éste mi gran placer en dolor será tornado, pues tú eres enviado para muerte padecer por salvar los pecadores, en la cual yo pasaré, non menguándome la fe, innumerables dolores. Pero mi precioso prez, fijo mío muy querido, dame tu claro sentido para tratar tu niñez con debida reverencia, e para que tu pasión mi femenil corazón sufra con mucha paciencia. " epdlp.com |