Juicio imparcial sobre el monitorio de Roma (fragmento)José Moñino
Juicio imparcial sobre el monitorio de Roma (fragmento)

"En estos instrumentos auténticos, que no se sujetan a las dudas ni a las interpretaciones, cualquiera puede ver que nuestros venerables prelados no reconocían en el Papa la potestad de suspender ni disolver siquiera por tiempo determinado los concilios generados legítimamente congregados; y en la extrañeza que les causó la intimación del decreto pontificio, y las razones con que combatieron los pretextos de la guerra y de la ausencia en que se sostenían, fácilmente se percibe que el embarazo que causaba a los romanos el punto sobre la autoridad de los concilios que se trataba, y el temor de que se declarase conforme a los de Constancia y de Basilea, fueron las verdaderas causas del decreto de suspensión.
Por los tiempos de esta protesta se publicó en España la obra del ilustrísimo don Diego de Álava y Esquivel, obispo que fue de Astorga, y después arzobispo de Granada, dedicada por su autor al señor don Felipe II. Este doctísimo varón, que se halló a los principios del concilio, y que vino llamado del Rey para informar a su majestad de su estado secreto e interior, empleó toda la segunda parte de su tratado en descubrir los males en los desórdenes que necesitaban de remedio en la Iglesia de Dios. Su plan principia por el Sumo Pontífice, sigue por el sacro colegio de cardenales, y discurre por los demás órdenes de la jerarquía eclesiástica, llevando siempre por norte las constituciones del sínodo de Basilea en los puntos más principales. "



El Poder de la Palabra
epdlp.com