La única libertad (fragmento)Marina Mayoral
La única libertad (fragmento)

"Necesitaba que alguien me lo dijera y busqué al Toño. Antes lo busqué para que me perdonara por haberle robado una carta que era de mi abuela Benilde, y después nos hicimos amigos. Te lo conté, creo. Me riñe porque fumo, hace cosas tan ridículas como negarse a acompañarme si yo me empeño en fumar, me quita las cajetillas… todo muy ridículo. Te estoy oyendo «¿y de la cama qué me dices?». Pues no te digo nada, Gilberto, porque no hay nada que decir. Para empezar no creo que suceda nunca en la cama, será en un prado o entre el maíz, al estilo arcaico y también puede ser que no suceda nunca, porque ¡fíjate qué cosa más ridícula!, ni siquiera nos hemos besado. Él es muy tímido y más joven que yo, y tiene una conciencia muy viva de las diferencias sociales, aquí eso sigue vivo, ¡qué estudio sociológico podrías hacer! Y, por si fuera poco, está la vieja historia entre su abuelo y mi pariente Inmaculada de Silva. ¡Cualquiera sabe lo que pensará de todos nosotros! Y para colmo me respeta. ¿Tú sabes lo que eso quiere decir? No, no lo sabes. Estás pensando que yo aquí soy la rica y esas cosas. Pues no, no es eso. Respetar quiere decir que piensa que soy una buena chica —estoy segura de que piensa que soy virgen— y que si me mete mano, entiéndase achuchón o sobe, voy a ofenderme. Y yo ¿qué hago? Pues, aparte de jugar con él, nada, porque, mira por dónde, me ha entrado el reconcomio de que a lo peor es que le tiene miedo a los bacilos y por eso no se me acerca más. Es poco probable, pero en el fondo me queda la duda, así que yo me limito a esperar el desarrollo de los acontecimientos. Por aquí se ha corrido la voz de que estoy tuberculosa, igual que mi tía abuela Cecilia, la mujer de Moráis, y que mi tío abuelo Alejandro, el marido de Benilde y que mi primo Cristóbal, aunque lo de Cristóbal era cáncer y lo de Cecilia parece que leucemia, pero para esta gente es lo mismo, así que, querido Gilberto, no necesito recrear el personaje de Dama de las Camelias porque mis convecinos me lo han dado hecho, pese a las cortinas de humo que la familia ha lanzado acerca de mi estancia aquí. "


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