Espadas (fragmento)Vera Stiborová
Espadas (fragmento)

"En ese momento, se lanzaba de cabeza hacia los equinoccios, los solsticios y las conjunciones, lo quisieran o no, y lo hacía en un tono que tomaba prestado del General Flemmer. Sí, usted probablemente no lo sabe, pero los antiguos egipcios en Siene ya sabían que... Y Faltys también tenía su tema favorito, que versaba sobre cómo muchas personas habían arruinado su vida jugando a las cartas y cómo muchos matrimonios se habían roto debido a las cartas y muchos de los suicidios y las persecuciones se debían al juego de cartas, diciendo todo esto mientras barajaba de esa forma desenfadada, y repentinamente las cartas empezaban a volar por el aire en una sucesión tan fantástica y graciosa que ni Houdek ni el general eran capaces de capturarlas, y en ese momento Faltys añadía, sí, honorables, honorables y queridos caballeros, en esos decisivos y fatales momentos el diablo mismo les hace compañía, y luego comenzaba a reír, reía diabólicamente.
Muchas veces vimos a esos viejos, cómo se arrastraban por la escalera enroscada hacia el ático, siempre con sus manos llenas, nunca vacías, llevaban cartas, botellas, abrigos y a veces tabacos y otros utensilios para fumar y también un bidón de agua y les tomaba tiempo llegar al descanso.
Parecía una escena de teatro, hacían pausas, ponían sus abrigos en la barandilla y comenzaban a charlar durante un buen rato; luego continuaban subiendo o echaban para atrás un par de escalones y a veces alguno tenía que bajar completamente toda la escalera, casi siempre el ágil Faltys, que lo hacía rápidamente, casi volando, y luego subía al ático subiendo los escalones de dos en dos con algún papel, un sobre o un periódico olvidado.
Una vez iba casi corriendo con una especie de vara, aparentemente para ser halagado por los otros dos viejos, y los vimos desde la parte más alta de la carretera, pues el viejo edificio estaba situado en una pendiente justo antes de una curva empinada y desde la parte baja de la carretera parecía que la casa era la más alta de la ciudad, estaba apartada, aislada, el último Mohicano de los edificios viejos, la planta baja quedaba por debajo del nivel de la calle, siempre llena de polvo, basura e incluso ratas, sin embargo el techo parecía estar en las nubes. "



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