Sobre la formación del orador (fragmento) Quintiliano
Sobre la formación del orador (fragmento)

"Los antiguos llamaron sentencia a lo que sentían en su alma. Su uso es, por una parte, muy frecuente en los oradores; por otra, conserva todavía ciertos vestigios en el lenguaje cotidiano; pues cuando nos disponemos a jurar, hablamos desde la sentida decisión de nuestra conciencia' y, cuando 'damos parabienes', lo decimos 'desde nuestro sentir', -'de corazón'. Con todo, no rara vez los antiguos hablaron también de esta guisa, para expresar sus sentimientos (sensa), porque éstos parecían sentires del cuerpo; pero se ha impuesto ya la costumbre de que digamos sensus, cuando se trata de algo que hemos captado en nuestra mente, y llamar sentencias al referirnos a las que son luces del lenguaje, y de modo especial a lo que se coloca en las cláusulas de la frase —como efecto final, cosas de escasa preferencia entre los antiguos y que en nuestro tiempo carecen de mesura. Por lo cual creo que debo yo hacer unas breves observaciones tanto de sus especies como de su empleo. "


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