Los Ortega (fragmento)José Ortega Spottorno
Los Ortega (fragmento)

"Mi padre estaba terminando su primer libro, Meditaciones del Quijote, que apareció inaugurando la sección de pensamiento en las ediciones de la Residencia de Estudiantes, que dirigía entonces Juan Ramón Jiménez. Aquel verano de 1914 lo pasó mi familia en Vitoria acompañando a mi abuelo que, como vimos, se había retirado allí tras sus tropiezos madrileños. Vivían en hotelitos detrás del ferrocarril, en la calle Sur nº 5. No sé si fue ese verano cuando desapareció una tarde mi hermano Miguel, entonces de tres años, y mi abuelo pensó que lo habían secuestrado unos gitanos ambulantes que acamparon cerca. Movilizó a las autoridades y a la policía y luego resultó que el niño estaba en casa de un amigo.
Pero volverían pronto de Vitoria y mi padre organizó las cosas para vivir todo ese curso de 1914-1915 en el pisito de la casa de oficios nº 2 en el Escorial porque quería rematar cuanto antes el original de su libro para mandárselo a Juan Ramón. Como ha recordado mi tío Eduardo: «Las Meditaciones del Quijote y la “Meditación de El Escorial” están inspiradas y centradas en la Herrería y en el Monasterio. Veo el sitio en que las escribió. El muro es tan ancho que en el hueco de una ventana cabía la modesta mesa que allí colocó mi padre. Desde la ventana cuadrada se divisaba la galería de enfrente y los puntiagudos tejados de negras pizarras. La mesa era de pino con un recuadro de bayeta verde. Tal fue el observatorio y el lugar de inspiración del joven y del hombre maduro. Pensó, meditó, escribió dentro del muro de la gigante piedra lírica. Logró hacer de ella una caja de sonoridad universal».
Mas aquel verano iba ser el comienzo de la I Guerra Mundial en que la poderosa Europa se suicidó. La rivalidad económica y el exceso de nacionalismo fueron las causas profundas de la guerra europea aunque el pretexto fuera el asesinato en Sarajevo del archiduque Fernando, heredero del trono austriaco, para que el 28 de julio de 1914 el Gobierno de Viena declarase la guerra a Serbia, en la que después se enzarzaron Rusia y Francia; el 4 de agosto Gran Bretaña declaraba la guerra a Alemania, y esa fecha se considera el verdadero comienzo de la terrible contienda que duraría hasta
1918. España permaneció neutral y en seguida se dividirían sus habitantes en francófilos y germanófilos. "



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