Arqueología y sociedad (fragmento) "La prehistoria es una disciplina histórica en el sentido de que trata de sucesos y procesos ocurridos en el tiempo, y, por tanto, constituye una necesidad básica el tener un sistema adecuado de cronología. Sólo cuando la evidencia material ha sido tabulada es posible deducir lo que ésta representa para la arqueología. La gran duración de la prehistoria, y el hecho de que en su transcurso se produjeron cambios de mayor magnitud que los registrados por la historia, son factores que subrayan la primordial necesidad de una cronología adecuada. Cualquier hecho prehistórico presenta una ausencia total de fechas de calendario que sólo las sociedades con escritura son capaces de legar a la posteridad. Una de nuestras tareas básicas es encontrar un sustituto. Podemos empezar por establecer una mera secuencia de grupos culturales en cada área particular, datando cada uno en relación con el otro y con los elementos ambientales, y luego, por medio de sincronismos, extender la escala de la cronología relativa a territorios más amplios. Con todo, el objetivo final debe ser siempre una cronología absoluta, basada en años solares, aunque sólo sea porque constituye el medio más rápido de sincronizar acontecimientos en áreas muy distantes entre sí. La dependencia del prehistoriador con respecto a las cronologías relativas tiene sus inconvenientes, aunque en la práctica éstos no son siempre tan serios como puede parecer. Estamos tan acostumbrados en la vida corriente a las fechas exactas que es posible que olvidemos que la diferencia entre las fechas absolutas y las relativas no es tanto de clase como de grado, el grado de precisión alcanzable. Es obvio que al usar fechas en años, meses y días, se puede definir acontecimientos de una manera mucho más aproximada en el tiempo que cuando se tiene que contar con la escala más imperfecta proporcionada por los cambios en el estilo o en la tecnología. Pero la perfección de la escala tiene que estar en relación con lo que se ha de medir. " epdlp.com |