Dante y su obra (fragmento)Ángel Crespo
Dante y su obra (fragmento)

"El comentario de la canción «Las de amor dulces rimas que solía» (Le dolci rime d'amor ch'i' solia) es el objeto del tratado cuarto, y como quiera que esta composición no es sino una reflexión a propósito de la nobleza, y no hay en ella rasgos alegóricos, su enfoque del asunto difiere bastante del de los dos tratados anteriores. Dante niega que la nobleza proceda de riqueza antigua y buenas costumbres, y antes de desarrollar el asunto escribe una larga digresión sobre la autoridad imperial, muy importante para entender su posición política ante la llegada de Enrique VII a Italia. Pero de este tema nos ocuparemos al comentar La Monarquía. Una vez justificada la autoridad del emperador y demostrada la necesidad de instaurar de nuevo el Imperio, vuelve Dante al tema de la nobleza para mantener que es «villano e innoble y vilísimo» el que, descendiendo de buenos padres, es malo pues la nobleza es un valor personal y no hereditario, y un valor, además, que no debe ser reconocido por el emperador, sino por los filósofos. No hay, por otra parte, que confundir a la nobleza con la posesión de riquezas, pues si el oro y las perlas, considerados en sí mismos, son cosas perfectas y no riquezas, en cuanto están ordenados a su posesión por el hombre son riquezas y, en este sentido, están llenos de imperfecciones puesto que su propiedad está mal distribuida y en su reparto y adquisición reina la más completa iniquidad. Dante llega a afirmar que parecen ser atraídas por los malvados. Y ello no tiene nada de particular, pues, como hace observar, el hombre bueno se ocupa más de otras casas que de las ganancias y por eso van éstas a los malos, sea cualquiera la causa de su adquisición. Es la reacción airada de un hombre de espíritu ante la afirmación del capitalismo naciente de su tiempo, subvertidor del orden ideal de los siglos medios. "


El Poder de la Palabra
epdlp.com